jueves, 6 de noviembre de 2008

Don Ramón Luis, váyase, por favor

Don Ramón Luis, por favor, hágame caso, coja las maletas y márchese a descansar. Deje a los murcianos en paz. Descanse en el ático que tiene en la Gran Vía porque lo que es descansar en el campo ya no podrá.Gracias a su política ya apenas existe campo, sólo hay urbanizaciones,campos de golf, tráfico rodado, escándalos urbanísticos, pelotazos de los constructores que han trincado todo lo que han podido y ahora piden ayuda, su ayuda, la cual usted les dará.

Como muestra palpable de lo poco que le interesa el medio ambiente, va usted y se carga a Benito Mercader, dejando el medio ambiente murciano huérfano de alguien que luche por su conservación. Siga así, y ya verá que pronto no habrá ni gorriones en Murcia. Siga por la dirección que va y Murcia acabara siendo el «paraíso natural» por el cual nos denunció Asturias, donde hay osos salvajes viviendo en libertad. Vamos, igualito que en Murcia.

La Comunidad Autónoma de Murcia no es el paraíso natural que usted nos quiere vender. Es el paraíso del golferío, de la desvergüenza, de los escándalos a costa de la frágil naturaleza. Así que ya sabe, rectifique salve lo que todavía queda medio salvaje en nuestra comunidad y, por favor, váyase ya. La fauna y la naturaleza murciana, amén de los murcianos, se lo agradeceremos.

Miguel Ángel Tornel López

viernes, 1 de agosto de 2008

PLAYA MIL PALMERAS

Desde hace años se nota el abandono profundo y continuo a la que es sometida la urbanización de las mil palmeras por parte de la administración local.
Calles muy sucias llenas de botellas, plásticos, basuras sin recoger, mobiliario urbano inexistente y muy deteriorado, zonas comunes muy descuidadas y un paseo marítimo inacabado desde hace 25 años es lo que cualquier turista puede encontrar si se pasea por la urbanización de las mil palmeras bañada, eso sí, por una playa dotada por una bandera azul.
Si lo que pretende el ayuntamiento es que los vecinos de "a bien" mal vendamos nuestras casas y nos vayamos a otro lugar, puede darse por satisfecho. Lo está consiguiendo. Las gentes hartas de infraestructuras tan pobretonas e insuficientes venden y se van a otros pueblos donde los tratan mejor. La urbanización está vieja, deteriorada, sucia, abandonada, llena de gatos y bien podría formar parte de los escenarios donde se graban la serie de TV "Cuéntame …"
Señores de la administración local. Un poco de sensibilidad. Tiene durante 12 meses al año una de las mejores playas de la zona. Visítenla. Cuídenla. Cuiden los aledaños y cuiden esa bandera azul que francamente, no se merecen y eviten rebautizar la zona como la playa de las 1000 porquerías, cacas o cualquier otro sustantivo que les venga a la cabeza mientras pasean por la zona.

Fdo:
Nieves Sanz

sábado, 26 de julio de 2008

SALVEMOS LA HUERTA

Qué pasa en murcia capital, y en general en toda la vega del Segura, que nuestros políticos locales y regionales, no toman la medida inmediata (urge sobre todo en la capital) de proteger de una vez por todas y puesta en valor para el turismo de nuestro bien medioambiental y patrimonial más preciado, que es la huerta. Ante la vorágine depredadora de gran parte de los murcianos y las autoridades que nos gobiernan, destruyendo la huerta entre construcciones privadas, carreteras, autovías... creo que hay que proteger de forma inmediata y urgente la huerta, porque no hay ciudades ni regiones modernas, sino se sabe proteger y poner en valor su medioambiente y su patrimonio (como puede estar haciendo otras ciudades, que sí saben proteger y poner en valor sus bienes medioambientales y culturales, como Zaragoza, Cartagena... ) En Murcia capital y su comarca, la huerta debe protegerse de forma inmediata, que es, al fin y al cabo, junto con su patrimonio también olvidado, la que la caracteriza y la hace singular y atractiva. Muerta la huerta y su patrimonio, Murcia y su atractivo, desaparece... ¡Abran los ojos ya los políticos que estan dejando morir a la huerta, y con ello a la Murcia más auténtica! (que no es la que vive en los alrededores de la plaza del belluga, sólamente...)

Fdo: Javier Garcia M.

jueves, 29 de mayo de 2008

Carta de un aficionado del Ciudad

Cuando el Ciudad empató en el partido en Tomelloso sentí algo que los aficionados de los equipos llamados históricos jamás podrán sentir. Yo comencé a oir hablar del Ciudad de Murcia cuando éste andaba peleando por campos de 2ªB. Extrañeza fue lo primero que sentí ¿de dónde narices ha salido este equipo? Fui siguiéndo sus resultados con gran curiosidad a través de Internet y oía hablar de él con entusiasmo. En muy pocos años, sin apoyo institucional, con no demasiado dinero y sin apenas masa social; se habían asentado en una categoría tan exigente como la 2ªB.

Oía decir que ese equipo luchaba con garra, que realizaban ascensos meteóricos, que la afición, aunque escasa, compartía un lazo especial con su equipo; y entre el actractivo que siempre arrastra la épica y las fidelidad de unas pocas gentes, ese Ciudad comenzó a gustarme. Jamás he asistido a un partido del Real Murcia pues éste equipo nunca me atrajo y siempre me negé a seguirlo pues la pasión por un club debe ir más allá que un mísera aleatoriedad que determina donde naces. Vi el partido de ascenso a 2ªA por la tele y me quede maravillado. Meses despues asistí a algún que otro partido en la Vieja y ya por siempre querida Condomina. El año justo antes de que nos vendieran me hice abonado e ingresé en la Peña Barón Rojo y vaya momento más buenos pasé esa temporada. La sangre del Ciudad ese año ya se había adueñado de mis venas.

La peña Barón Rojo, Los Citys (como me impresionó verlos animar la primera vez, y la segunda, y la tercera...) Wolfo, ¡oh Dios que crack! y las demás peñas también por supuesto. Todo era como un baile bien orquestado y en familia. Luego llegó la venta, luego la ira y por último el silencio. Sinceramente os digo que creí que todo había acabado como un breve sueño. Y en 3ª he comenzado a comprenderlo todo. Desgraciadamente he faltado bastante este año por motivos personales, pero cada vez que iba al estadio podía ver a ese Ciudad que continuaba con su garra y nuestra pequeña familia de aficionados a su lado. Un pensamiento retorcido se paseó por mi mente "me alegro de estar en 3ª para vivirlo desde abajo, para poder hacer lo que otros hicieron antes que yo para éste gran club"

Y entonces mi sangre CIUDADana desgarra estas ideas y retorna la épica. ¡Nuestro destino es regresar! El Ciudad es mucho más que un equipo de fútbol al que te adiheres por el simple hecho aleatorio de que naciste en Murcia. Tuvimos la elección completamente libre de hacerlo (más fácil que marchar al Real Murcia en primera no había nada) y éste equipo lo hemos creado nosotros, es como un hijo. Lo vimos nacer, lo vemos crecer, lo vimos agonizar y casi morir para de nuevo renacer. Y dentro de 10,20,30,40 años o más podremos ir con nuestros nietos al estadio y decirles a ellos y a todo aquel que quiera escuchar, que nosotros estuvimos ahí en los primeros y durísimos años. Que creímos e hicimos crecer un club de la nada. Todos tendremos un pequeño legado futbolísico que trasmitir.

Reflexionad sobre ésta última idea. Cuando el Ciudad empató en el partido en Tomelloso volví a sentír algo que los aficionados de los equipos llamados históricos jamás podrán sentir. Éste un equipo al que nosotros dimos vida y amamantamos. Un club que no nos encontramos hecho y derecho con todo el apoyo institucional, economico y social. El Ciudad ha sido creado por pedazos de nosotros mismos y que otros nuevos aficionados seguirán aportando en el futuro. Ésto es lo que nos diferencia de ellos, y ellos nunca podrán sentir nuestra emoción de ver al Ciudad.

En-gendros nos llaman, muchas veces escuché esta palabra en el pasado, la sigo escuchando ahora y así seguirá siendo en el futuro. Ahora cada vez que escucho la palabra en-gendro me siento un privilegiado porque ellos jamás podrán sentir lo que sentimos. Ojala pudieran comprenderlo. Éste domingo todos al estadio con nuestro equipo. Nuestro destino es ascender a 2ªB éste mismo año, y si no lo conseguimos y lo permiten los que pagan yo me quedo con mi Ciudad, porque es el nuestro. ¡Vamos Ciudad!