domingo, 3 de junio de 2007

Modas Residenciales

Están proliferando nuevas zonas residenciales a las que únicamente ha tenido su acceso históricamente la gran clase, motivo por el cual, se han puesto de moda desde hace un tiempo a esta parte las urbanizaciones golf, y si están en la costa, mucho mejor, pues así se podrá disfrutar de zona exclusiva y playa a la vez. No critico ni mucho menos que cada persona, con su dinero, haga lo que le venga en gana y lo invierta en lo que más le pueda interesar, pero me cuesta comprender cómo en tan poco tiempo relativamente, no ya en la Región de Murcia, sino, sólo en el Campo de Cartagena, haya tres urbanizaciones creadas y otra que está a punto y, será la cuarta. Esto es sólo la punta del iceberg, pues a este paso, esto va a tomar un auge y va a ser imparable, no en vano, urbanizaciones proyectadas con minicampo de golf incluido, hay varias. Pero hay que contar con un problema latente, cual es que, en las condiciones que estamos, apenas contamos con el agua suficiente para nuestras necesidades básicas, y muchas cosechas no acaban bien porque no disfrutan del riego necesario. ¿Qué es lo que pretendemos?, invertir los pocos recursos hídricos de que disponemos en mantener en condiciones buenos campos de golf y dejar de la mano de Dios la agricultura, pues no se puede obviar que un campo de golf, necesita de un excelente riego para poder mantenerlo como lo que es y no como un erial. He de reconocer que a estas personas que van de gran clase aunque no lo sean, el que se pueda perder la agricultura les debe de preocupar muy poco ya que no están preparadas mentalmente para consumir productos agrícolas, ya que para ellas resulta una bajeza todo lo que no sea consumir solomillo, mariscada y demás, aunque deberían de reconocer que así les va, pues suelen estar todos barrigones y colesterosos. Resumiendo: No veo mal este tipo de urbanizaciones siempre y cuando se cumpla una premisa, cual es que los recursos hídricos de que disponemos se destinen para otros menesteres, y este tipo de urbanizaciones, sean las encargadas de suministrarse por sus propios medios, el agua necesaria para su mantenimiento, que no para su consumo humano, como por ejemplo pudiera ser, con la creación de plantas desaladoras.Pero claro, para que esto fuera posible, harían falta políticos competentes, que es lo que no hay y, dudo que los haya en alguna ocasión, pues para que haya buen fruto, se precisa una buena simiente, pero, cuando la simiente está podrida ¿qué podemos esperar?
Ramón López Ondoño
EL ALGAR (CARTAGENA)